jueves, 24 de noviembre de 2016

el maltrato animal


EL MALTRATO ANIMAL


En la actualidad vivimos, de manera constante, en un clima de inseguridad e incertidumbre. La violencia se expresa de formas relacionadas entre sí. Diariamente nos vemos sacudidos por hechos dramáticos que nos preocupan y conmueven.

El maltrato animal es, a la vez, un factor que predispone a la violencia social y, al mismo tiempo, una consecuencia de la misma. Forma parte de la cascada de la violencia que nos va alcanzando a todos como individuos y como sociedad.

La violencia es “un acto intencional que puede ser único o recurrente y cíclico, dirigido a dominar, controlar, agredir o lastimar a otros. Casi siempre es ejercida por las personas de mayor jerarquía, es decir, las que tienen el poder en una relación, pero también se puede ejercer sobre objetos, animales o contra sí mismo”.

La violencia inhibe el desarrollo de las personas y puede causar daños irreversibles, adopta diferentes formas de expresión que pueden variar desde una ofensa verbal hasta el homicidio.

La crueldad es “una respuesta emocional de indiferencia o la obtención de placer en el sufrimiento o dolor de otros, o la acción que innecesariamente causa tal sufrimiento; ha sido considerada un disturbio sicológico. La crueldad de los niños, que incluye a los animales, es un signo clínico relacionado a desórdenes antisociales y de conducta”.

En las familias en las que hay violencia, ésta es más frecuentemente dirigida hacia los más débiles, lo que incluye ancianos, mujeres, niños y animales de compañía. El maltrato hacia los animales es tolerado por aquellos que lo observan; se minimizan sus causas y sus efectos, y los padres, maestros y comunidades que no dan importancia al abuso animal en realidad incuban una bomba de tiempo.

Debe hacerse énfasis en que la detección, prevención y tratamiento de la violencia hacia los animales es un acto de humanidad en sí mismo. Los animales son criaturas que se encuentran, en relación al ser humano, en un nivel de inferioridad dentro de la escala evolutiva; esto nos hace responsables de su bienestar, ya que tener supremacía lleva consigo una obligación, una responsabilidad, que es la de cumplir como guardián de las especies inferiores en términos intelectuales. Si realmente queremos combatir la violencia, una parte de nuestra lucha consiste también en erradicar el maltrato a otros seres vivos.

El segundo punto que quiero destacar es el que esta violencia hacia los animales nos puede servir como detector y señal de alerta hacia la violencia intrafamiliar, ya que la crueldad hacia los animales y la violencia humana tienen una relación directa. Debemos saber que los niños que maltratan a sus animales de compañía pueden ser testigos de actos crueles contra seres humanos o ellos mismos ser víctimas de abuso por alguien mayor y con más poder.

Estos niños, a la vez abusados y abusadores, están aprendiendo e internalizando la violencia que ellos mismos perpetuarán al ser mayores y al tener sus propias familias. Este maltrato puede ser el único signo visible de una familia en la que existe el abuso, y esto puede ayudar a descubrir al responsable de la violencia en esa familia.

Una persona que abusa de un animal no siente empatía hacia otros seres vivos y tiene mayor riesgo de generar violencia hacia otras personas. La Asociación Siquiátrica Americana lo considera como uno de los diagnósticos para determinar desórdenes de conducta. Si un niño nos habla sobre el maltrato a su animal de compañía, podría estar hablándonos también de su propio sufrimiento.

Amenazar con lastimar al animal de compañía puede ser una forma de violencia sicológica que se utiliza contra el niño para que se “porte bien” o como una forma de mantener en secreto algún tipo de abuso al que éste está siendo sometido. Según los especialistas, protagonizar u observar actos de crueldad pude llegar a ser tan traumático como ser víctima de abuso físico y, por lo tanto, es altamente probable que el niño presente un alto riesgo de convertirse en padre abusivo, quien a su vez puede producir otra generación de niños violentos.

Algunas de las características que pueden presentar los niños y jóvenes que abusan de los animales son: sentirse indefensos y bajo el control de otros; usan a los animales como víctimas para demostrar su autoridad y poder; emplean a los animales como chivos expiatorios por el enojo que sienten hacia otras figuras de autoridad que los maltratan; ; son discriminados de algún modo; reciben castigos severos; tienen baja autoestima; sienten gran recelo contra la sociedad; tienen bajas calificaciones y están aislados socialmente.

Algunas características del contexto familiar de quienes abusan o maltratan animales son: adultos que fueron abusados sexualmente en la infancia; adolescentes que presentan una relación con sus padres, familia y compañeros más negativa que los no maltratadotes (Millar y Knutson, 1997). El abuso hacia los animales es más frecuente en hogares en los que existen otras formas de violencia, el alcohol o abuso de drogas.


¿Por qué defender a los animales?
Muchas veces se piensa que las personas que defienden a los animales, son personas sentimentales y sin fundamentos que defienden a sus gatitos y perritos y que no piensan en el sufrimiento humano.
La defensa de los animales se basa en un principio de tolerancia y respeto hacia la vida tanto humana como no humana. 
El abuso de los animales es comparable a la opresión de algunos grupos de poder sobre otros (Animal Liberation, Singer) por lo que cualquier manifestación de intolerancia, y crueldad es repudiado por los grupos liberacionistas. En el caso del Maltrato Animal es aun mas delicado por el hecho que los animales no pueden expresarse de una manera entendible para el común de los Humanos, no tienen voz, por lo que se hace necesario interpretar su sufrimiento y protegerlos. Ser la voz de los sin voz.
Algunas personas plantean que un animal no debería tener derechos ya que no tiene uso de razón y por lo tanto no los podrá defender, pero, acaso una gua gua, que no tiene voz ni uso de razón, ¿no debería tener derechos?

En Chile en el año 1989 se establece en ley 18.859 el Articulo 291 del Código Penal Chileno que dice lo siguiente: “el que cometiere actos de crueldad con animales sera castigado con la pena de presidio menor en el grado mínimo (61 a 541 días) y a multas de 1 a 10 ingresos mínimos”.

Lo malo de esto es que no establece que tipo de maltrato sera castigado.

Hace ya mas de 9 años se creo el PROYECTO DE LEY DE PROTECCIÓN ANIMAL, en el cual se especifica el tipo de maltrato…. Pero con las modificaciones de acuerdo a los itere$e$ de nuestros honorables la ley ha perdido su carácter de protección y ha quedado en una ley impracticable y sin sanciones reales….derogacion del antiguo articulo 291. Al aprobarse esta ley el maltrato animal sera castigado solo con una multa no superior a $500 000, y si no es posible cancelarla , sera con trabajo comunitario.





enlaces:
http://www.4a.uchile.cl/maltratoanimal.htm

http://www.animanaturalis.org/1332

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